Los hábitos de conducta y alimentación de los niños inician en casa con el aprendizaje cotidiano y a través de los padres. Para lograr que un niño se alimente sanamente y haga ejercicio, los padres debemos dar el ejemplo.
Los siguientes tips te ayudarán a mejorar la alimentación de tus hijos:
Alimenta a tu bebé con leche materna por lo menos hasta los 6 meses de edad.
Enseña a tu hijo a beber agua simple.
Establece horarios regulares para las comidas.
Los niños deben comer en un ambiente agradable y sentados a la mesa.
Por ningún motivo deben saltarse el desayuno.
Invierte tiempo para preparar alimentos en casa:
Incluye más ingredientes naturales y frescos en los alimentos.
Fomenta el consumo de frutas y verduras todos los días.
Modera el consumo de alimentos industrializados.
Utiliza poca grasa y azúcar al elaborar los platillos.
Prepara agua de frutas con poca azúcar en lugar de saborizantes en polvo.
Evita el consumo de refrescos y bebidas azucaradas.
Disminuye el consumo de embutidos y otros productos altos en sodio.
Prefiere leche descremada y quesos frescos.
Aumenta el consumo de pescado.
Incluye leguminosas (frijol, habas, lentejas) y panes de granos enteros (integrales) en la alimentación de los niños.
Limita la comida rápida, golosinas, helados, galletas y frituras.
Prepárales un refrigerio saludable para la hora del recreo.
Supervisa la alimentación de tus hijos.
Ten al alcance de los pequeños alimentos sanos que puedan comer entre comidas (fruta picada, pepinos, zanahorias, semillas, palomitas de maíz).
Fomenta el ejercicio y los juegos que impliquen actividad física al menos una hora al día.
Limita el tiempo destinado a la televisión y los juegos de video a no más de 2 horas por día.