Al inicio del ciclo escolar, cada alumno de secundaria elige a un maestro como su tutor; la función de este tutor es estar en constante comunicación con el alumno para conocer sus necesidades afectivas, sociales y académicas y así tener más elementos para acompañarlo en su desarrollo.

 

Esto nos permite hacer realidad el carácter personalizado de nuestro modelo educativo e identificar necesidades, problemas, casos de bullying, entre otros,  y tomar medidas partiendo de esos datos.