Los seres humanos somos seres sociales, interdependientes, en búsqueda constante de pertenencia. Si bien hay un dicho que dice que los amigos se cuentan con los dedos de la mano, habría que preguntarnos si sabemos cultivar nuestras amistades para que sean duraderas y no simples interacciones pasajeras.
¿Qué beneficios aportan las y los amigos en nuestra vida? De acuerdo con el portal Mayo Clinic, algunas de las cosas positivas son:
Reducción del estrés.
Incremento en la autoestima y seguridad en uno mismo.
Acompañamiento para superar eventos difíciles o traumáticos en la vida.
Motivación para mejorar nuestros hábitos y calidad de vida.
¿Qué factores afectan la amistad?
Los cambios en las diferentes etapas de la vida son un factor importante, los gustos y aficiones que antes te unían a ciertas personas varían en el tiempo y eso provoca cierto distanciamiento de quienes en algún momento estuvieron cerca de nosotros. Por otro lado, el trabajo, tener hijos/as y las responsabilidades que llegan con la vida adulta parecieran restar momentos para compartir junto a los/as amigos/as.
Otro punto a destacar es que, si bien ahora las redes sociales nos permiten estar en mayor contacto y comunicación con los demás, la poca interacción cara a cara afecta el desarrollo de habilidades sociales y de comunicación como la empatía, la escucha activa o la comunicación asertiva; asimismo la incapacidad de entablar relaciones profundas favorecería la creación de vínculos superficiales y, por ende, la sensación de no contar con personas confiables a quienes acudir en momentos difíciles.
¿Cómo cultivar amistades sanas y duraderas? Te compartimos tres consejos:
Dispón de un tiempo para conectar
Pareciera por momentos una tarea imposible, pero hacernos el tiempo para estar con nuestros/as amigos/as no sólo nos hará bien sino que enviará el mensaje de que su amistad es importante para nosotros. Si tienes hijos/as, motívalos y ayúdales a buscar momentos de conexión con sus compañeros/as desde pequeños.
Escucha con todos tus sentidos
Deja el celular un momento, bájale el volumen a la música, detén la película un momento y préstale toda tu atención a tu amiga/o, demuéstrale que ese espacio con él/ella ES ÚNICO y nada más importa en ese momento. No le interrumpas, no ofrezcas consejos o soluciones que no te pidieron, simplemente escucha atentamente.
Ten conversaciones incómodas
Al estar con tu amigo/a, no dejes que la conversación gire en torno a la serie de moda, la canción o el meme más reciente, si bien es bueno tener pláticas ligeras que nos hagan reír, es importante preguntar con total sinceridad e interés "¿cómo estás?". A veces, las conversaciones difíciles pueden darnos temor de no saber qué decir o cómo reaccionar, sin embargo, tener conversaciones profundas, e incluso incómodas, nos permitirá fortalecer la comunicación con las personas y a la larga, construir relaciones más sólidas.
¿Qué tal si empiezas hoy?
